La resolución de problemas es un eje central y
transversal en la matemática, ya que te permite desarrollar capacidades para
darle sentido al mundo y actuar en él. La matemática te ayudara a resolver
problemas cotidianos y a vincular la matemática con otras áreas del
conocimiento.
A continuación te presentamos una técnica para
resolver problemas que contempla cuatro pasos para la resolución: entender,
planificar, hacer y comprobar.
Cada uno de estos pasos responde a preguntas específicas
que permiten comprender el problema, identificar los datos, plantear una
estrategia, dar la solución correcta al problema y verificar si es correcta.
Entender
¿Qué sabes del problema?
Reconoce e identifica los datos esenciales del
problema: en el texto o enunciado, en las imágenes, en las tablas, en los gráficos
o diagramas.
¿Qué debes encontrar?
Fíjate en la pregunta del problema y plantéala con
tus propias palabras o como una afirmación: “tengo que calcular...”
Planificar
¿Cómo resolver el problema?
Piensa en las estrategias
que te permitirían encontrar la solución del problema. Algunas son:
¿Qué estrategia utilizaré?
Selecciona la estrategia
que consideres más adecuada.
Hacer
Aplica la estrategia y encuentra la respuesta al
problema.
Comprobar
¿Es correcto el resultado?
Revisa los datos que utilizaste con la información
del problema.
Revisa que cálculos sean correctos.
Verifica que los resultados responden la pregunta.
¿La respuesta es adecuada al contexto del
problema?
Haz una estimación para ver si el resultado que
obtuviste es cercano a esta estimación.
Fíjate en que la respuesta tenga sentido en el
contexto del problema.
Además
de los pasos mencionados anteriormente, te damos algunos consejos que te pueden
ayudar a resolver un problema de forma exitosa.
• Conéctate con la situación, con el contexto del problema.
• Escríbelo con tus propias palabras.
• Utiliza el tiempo que necesites para explorar, reflexionar, pensar...
• Hazte las preguntas que consideres necesarias para identificar los datos
relevantes y para entender lo que se pregunta.
• Si no obtienes la solución rápidamente y sientes que no puedes
resolverlo, tómate un descanso y después inténtalo nuevamente utilizando, quizás otra
estrategia.
• Analiza el problema desde varias miradas.
• Revisa las estrategias que conozcas para ver si alguna te pueden ayudar
a empezar.
• Cambia de estrategia cuando creas que está muy complejo.
• Cuando encuentres un procedimiento que consideres simple, escríbelo,
explicando cuando usarlo.
• Si no estás avanzando, vuelve a leer el problema y asegúrate que
realmente lo entendiste.
• Revisa la pregunta para ver si la estrategia que seleccionaste te va
acercando a la solución.
• Vuelve a ver el problema, revisa el paso clave que te permitió hallar la
solución.
• Recuerda siempre responder la pregunta al problema de manera completa y
clara.
• Realiza los pasos en forma clara, de modo que cualquiera que lo vea,
pueda entender el procedimiento
utilizado.
• Explica a otros tus procedimientos, enseñar te
ayuda a aprender.
Fuente: Páginas, 6, 7 y 8 texto
cuarto medio 2014